Cuando vayas a un restaurante es muy probable que si pides una pieza de carne te pregunten por el punto de cocción. Es normal que a veces nos quedemos pensando sin saber muy bien cómo especificar el punto exacto en el que la queremos, con miedo a equivocarnos con nuestra elección.
Cuando se trata de elegir el punto de cocción ideal, existe un equilibrio que permite disfrutar plenamente de las cualidades de la carne de ternera sin comprometer su sabor y textura. Por eso hoy te vamos a contar cuáles son los diferentes puntos de la carne, de qué depende cada uno de ellos y sus características, para que sepas elegir bien el ideal y disfrutes de la carne.
Carne al punto Bleu o marcada
La carne marcada, al punto bleu o la comúnmente llamada “Vuelta y vuelta”, es aquella carne que únicamente se cocina por el exterior y se mantiene prácticamente cruda en el interior.
La superficie se sella rápidamente a fuego alto, pero el centro permanece frío y poco cocido. Para conseguir esta cocción, sólo es necesario cocinar la carne menos de un minuto por cada lado a muy alta temperatura. Es perfecto para los amantes de la carne casi cruda y jugosa, pero no es recomendable para aquellos que prefieren una cocción más tradicional.
Carne poco hecha
Aquí la carne se cocina un poco más, alcanzando una zona rosada en el centro pero sin llegar a estar cruda. La costra exterior es mucho más grande que la anterior, además es más oscura y la carne adquiere una mayor firmeza. Conserva la jugosidad teniendo una textura más firme y un sabor ligeramente más desarrollado, ya que se siguen conservando los jugos naturales de la carne. Además, el calor aplicado en el exterior de la carne crea una deliciosa costra caramelizada que añade una dimensión de sabor excepcional. Se logra cocinando la carne unos tres minutos por cada lado. Es un punto de cocción versátil que satisface a la mayoría de los comensales.
Carne al punto
De todos los puntos de cocción de la carne este sería el punto medio. Aquí aunque sólo verás una pequeña cantidad de rosado en el centro de la carne, seguirás disfrutando de una carne jugosa. Este punto de cocción se consigue cocinando la carne a fuego medio- alto durante cinco minutos por cada lado. Esta es una opción bastante popular entre aquellos que buscan un equilibrio entre la ternura y la seguridad de una carne bien cocinada.
Carne hecha
También conocida como carne “hecha a tres cuartos”, es el punto de la carne
mucho más cocinado que el anterior, en dónde se sigue manteniendo el sabor de la carne pero perdiendo bastante jugosidad.
La carne hecha se cocina durante diez minutos a fuego medio, siendo la elección más elegida entre las personas a las que no les gusta la carne cruda.
Carne muy hecha
Llegamos al último punto en el que se puede cocinar la carne: muy hecha. Aquí la pieza de carne suele perder toda su jugosidad y bastante sabor. Si le preguntas a un profesional de la carne, te dirá que no es el mejor modo para cocinarla. Su color es mucho más oscuro que las anteriores y resultará ser una carne muy dura y tosca. Este cocinado se lograría teniendo la pieza de carne unos doce minutos a fuego medio.
Consejos para conseguir la carne de ternera perfecta
Para cocinar la carne de ternera de manera correcta, es imprescindible que conozcas los factores que hay que tener en cuenta.
En primer lugar, debes sacar la pieza de carne del frigorífico mucho antes de cocinarla, para que se atempere y no quede fría por dentro si la vas a cocinar poco. Además, la plancha o sartén en la que vayas a cocinar tu pieza de carne debe estar caliente previamente, ya que, si colocamos la carne antes, corremos el riesgo a que se cueza y pierda mucho jugo.
En segundo lugar, algo a tener en cuenta para cocinar la ternera es que no necesita que echemos aceite, ya que se cocinará con su propia grasa. Por último, pero no por ello menos importante: no pinches la carne mientras se está cocinando, ya que harás que pierda jugosidad. Recuerda añadir la sal al final, justo al sacar la carne de la parrilla, así no se deshidratará.
Recuerda que estos puntos de cocción son solo una guía general y pueden variar ligeramente dependiendo de la región o el país. Además, es importante considerar que cada corte de carne puede comportarse de manera diferente, por lo que es esencial ajustar el tiempo de cocción según el grosor y el tipo de carne que estés preparando. Generalmente estos puntos son para piezas de tres a cuatro centímetros de grosor. Además, el tipo de cocción de la carne también depende mucho del gusto personal de cada comensal.
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